¿Qué es la lluvia ácida? Es cualquier forma de precipitación que presente ácidos disueltos, principalmente ácido sulfúrico y nítrico, procedentes de combustibles fósiles y motores de explosión.
¿Cómo se forma la lluvia ácida? La lluvia ácida se puede originar por la capa vegetal en descomposición, manantiales termales, la erupción de algunos volcanes, pero principalmente la causa de estas precipitaciones son resultado de la acción humana. Lo que lo provoca son gases que vienen de las industrias, escapes de automóviles, fabricas, etc.
Cuando
el ser humano quema combustibles fósiles, libera dióxido de azufre (SO₂) y
óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera y estos al entrar en contacto con la humedad del ambiente
crean el ácido nítrico (HNO₃), el ácido sulfúrico (H₂SO₄) Estos ácidos fuertes que dan el carácter ácido a la
lluvia, nieve, niebla o rocío, se miden en las muestras de agua recolectadas en
forma de iones sulfatos (SO₄²¯) y nitratos (NO³¯), respectivamente. Otros
elementos que propician este fenómeno son: cloro, amoniaco, compuestos
orgánicos volátiles y partículas alcalinas
Los
vientos propagan estas soluciones ácidas en la atmósfera a través de cientos
de kilómetros. Cuando la lluvia ácida alcanza la Tierra, cae sobre la
superficie mezclada con el agua residual y entra en los acuíferos y suelos
Consecuencias ambientales de la lluvia ácida. La lluvia ácida tiene muchas consecuencias negativas hacía el ambiente pero el más notorio es la acidificación de ríos, lagos y lagunas, propicia la dilución de elementos tóxicos como fosfatos, nitratos y aluminio, que ocasionan la muerte de peces y otros microorganismos acuáticos aun en bajas concentraciones. Algunas especies pueden adaptarse a las aguas ácidas, pero, al afectar a una sola especie altera todo; por ejemplo, un cambio en una unidad de pH es suficiente para romper los ciclos biológicos y reproductivos de líquenes, hongos y moluscos, alterando los siguientes niveles de la cadena trófica, dado que los peces pierden su alimento y consecuentemente las aves y mamíferos que se alimentan de los peces, esto puede provocar daños irreversibles en el ecosistema. También afecta a selvas y bosques, pues las precipitaciones roban nutrientes esenciales del suelo y a su vez libera aluminio, lo que dificulta que los arboles absorban agua y nutrientes, se dañan las hojas de los árboles y el follaje se seca. Se reduce la resistencia de los árboles y plantas a las bajas
temperaturas, la acción de insectos y las enfermedades. Los contaminantes
también pueden afectar la capacidad de reproducirse de los arboles y plantas. Algunas tierras
tienen una mayor capacidad que otras para neutralizar los ácidos. En aquellas
áreas en las que la «capacidad amortiguadora» del suelo es menor, los efectos
nocivos de la lluvia ácida son significativamente mayores. En ecosistemas terrestres, algunos efectos de la lluvia a corto plazo pueden ser benéficos, como la entrada de nitrógeno y otros nutrientes a través de los fertilizantes. Por el contrario, a largo plazo altera el ciclo y balance de los nutrientes. El empobrecimiento del suelo y la pérdida de vegetación contribuyen a la erosión de grandes extensiones de tierra, usadas como sustrato para árboles y plantas y como elementos de cohesión entre las rocas, lo que favorece la presencia de derrumbes y deslaves.
Para entender mejor el tema ver el siguiente vídeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario